"Solamente dos legados duraderos aspiramos a dejar a nuestros hijos: uno raíces...el otro, alas"

"Solamente dos legados duraderos aspiramos a dejar a nuestros hijos: uno raíces...el otro, alas"
"Solamente dos legados duraderos aspiramos a dejar a nuestros hijos: uno raíces...el otro, alas"

martes, 1 de septiembre de 2015

Objetivo bienestar: Vitaminas familiares, reconstituyente filio-parental


Acaba el verano y todo son buenos propósitos para retomar la marcha diaria después de algunos excesos: hacer dieta, apuntarse al gimnasio, caminar, etc. Eso de cuidarse está muy bien y debería ser todo el año. Además no sólo cuidarse a uno/a mismo/a, sino también procurar el cuidado de los otros, una especie de ITF (algo así como la itv de los coches, en este caso "inspección técnica familiar") que permita resetear aquello que necesita mejoras. Y nada mejor que hacerlo ahora que comienzan las planificaciones de rutinas (entendidas no con su acepción de costumbre aburrida sino de hábito saludable) junto a la vuelta al cole. Objetivo: bienestar.

Precisamente esta tarde "picando entre horas" he encontrado un artículo en el blog de Félix Loizaga Latorre (psicólogo experto en temas de familia) que me ha inspirado a hacer una entrada sobre el cuidado familiar y más concretamente a compartir la propuesta que dicho experto propone para el cuidado parental orientado a mejorar la salud -física y emocional- de los hijos e hijas. Loizaga lo llama de manera muy acertada vitaminas familiares, y están recogidas en su blog (http://felixloizagalatorre.blogspot.com.es/) junto a otros artículos interesantes. Al parecer son un extracto de su libro Intervención psicoeducativa con familias.  Programas para la mejora de la salud de los hijos”, de la Editorial CCS Madrid (2009) y vienen a ser como un recetario vitamínico que puede ayudarnos a hacer un repaso de aquello que necesitan nuestros hijos e hijas...para así administrárselo indicando además cómo hacerlo. 

Os animo a que las leáis hasta el final. No he querido modificar el orden respetando el que el autor dispuso en su momento, si bien yo hubiera priorizado quizás algunas por aquello de que, como siempre nos han dicho los médicos, hay vitaminas más imprescindibles que otras. 

La propuesta de Félix Loizaga es esta:


"Vitamina M. Música. Es más frecuente en padres y madres jóvenes, pero se debe agregar a la “dieta familiar”. Cualquier edad es buena para bailar. Baile con su pareja, baile con sus hijos /as. Hágalo en su casa: mientras oye música, escuchando canciones de la televisión... Si sus hijos o hijas son menores puede cogerles en brazos. Cante mientras está en el coche y cante cuando su familia haga sonar instrumentos musicales.

Vitamina N. Naturaleza. Haga que sus hijos e hijas salgan de los ambientes urbanos. Permita que experimenten con plantas, animales. Cualquier jardín tiene insectos, plantas y árboles. Disfrute de la playa, de la montaña y del campo. Salgan de acampada y disfruten de los atardeceres y de los periodos de nieve.

Vitamina F. Fiestas. Celebre con sus hijos/as los cumpleaños, y otros momentos que suponen hitos en la familia (acabar el curso, logros del padre y/o madre, aniversarios de boda...). Puede celebrarlo dentro o fuera de casa. Las celebraciones dentro del hogar producen fuertes emociones. No piense que el gasto económico es sinónimo de felicidad. Pueden preparar alguna comida especial o sencillamente ver una película de cine que pueda gustar a todo el mundo.

Vitamina J. Juego. Jugar es vital para todos los mamíferos y en especial para los humanos. Jugar en equipo o al aire libre, sentados alrededor de una mesa, tirados por el suelo. No se exceda en ello, pero dedique cada ciertos periodos, ratos a jugar con sus hijos... ellos se sentirán más cerca de usted, y usted podrá relajarse al disfrutar con ellos. Jugar nos devuelve a la infancia y todo adulto tiene una parte infantil que debe potenciar.

Vitamina D. Deporte. Deporte en familia. No se trata solo de acompañarles a realizar deporte. Se trata de hacer deportes juntos. Por ejemplo, vaya a la piscina, juegue a fútbol con ellos, senderismo en familia... No entre en la competitividad deportiva. El deporte es ante todo una diversión.

Vitamina R. Respeto. Las personas somos diferentes y necesitamos ser apreciados como somos. Pida respeto a sus hijos. Si usted exige respeto, debe respetar a sus hijos /as y a su pareja. El insulto no informa sobre lo que debe cambiarse. Pone en situación de inferioridad y ridiculiza.  Cada persona es única y cada hijo /a aporta algo especial. Descúbralo. La adolescencia es un periodo donde el respeto debe ser considerado de manera especial. Respetar el silencio es básico para que el adolescente pueda encontrarse así mismo. Los adolescentes se sienten extraños, precisamente por esto necesitan especial consideración y respeto.

Vitamina E. Espejo. Usted es el lugar donde se reflejan sus hijos. Si usted fuma o consume alcohol (a diario o en fiestas), usted transmite un mensaje: se puede fumar y beber, aunque sea en situaciones excepcionales (fiestas o celebraciones). Si tiene dificultades para avanzar con el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas (o medicamentos) intente al menos hacerlo de manera controlada. No insista en engañar a sus hijos, ya que en familia se sabe casi todo, y mantener secretos no favorece la comunicación familiar.

Vitamina A. Amor, cariño, vínculo y apego. Los niños y niñas siempre agradecen ser abrazados. Y a los adultos nos relajan los besos y abrazos. El contacto físico siempre es bienvenido. Enseñar a vincularse es la mejor inversión para conseguir que nuestros hijos sepan abrazar a sus parejas y a sus futuros hijos /as.

Vitamina -T. Menos televisión. La televisión ofrece posibilidades de aprendizaje y de relajación. Pero el abuso inhibe la creatividad y favorece entre otras cosas la obesidad. Sus hijos imitan con facilidad sus costumbres. Cuando quiera descansar intente relajarse en un sofá, escuche música, salga a pasear, realice algún deporte, quede con algún amigo...Esta forma de actuar pone a su hijo en la pista de cómo actuar en momentos de cansancio y sobre todo evita que sus hijos estereotipen la manera de descansar. No ponga televisores en las habitaciones de sus hijos/as, de esta manera los programas pueden estar supervisados y usted puede hablar de ellos junto a su familia.

Vitamina A. Alimentación. Una alimentación correcta es aquella en la que las frutas, legumbres, cereales, y carnes tienen el lugar que les corresponde. El exceso de alimentación disminuye la salud. Procure comer en familia, aprovechando ese rato para dialogar. Elimine la televisión, ella habla por usted y por sus hijos /as. Observe como al eliminar la televisión aumenta la comunicación progresivamente. Coma con los niños/as. No permita que coman solo lo que desean y fuera de horas. Haga que se mantengan sentados hasta que acaben todas las personas. Ponga en el plato cantidades normales / pequeñas, que aseguran ser acabadas. Tome conciencia que una alimentación variada y moderada es más sana para el organismo.

Vitamina C. Comunicación. Aproveche cualquier momento para conversar con su familia. Hable de todo y sin miedo. Todas las conversaciones pueden adaptarse a los niños. Procure no mantener secretos. Piense que cualquier lugar es bueno para charlar: coche, tren, paseo, comida... Respete el silencio de los adolescentes. Aunque las personas se sienten muy bien hablando, algunas prefieren momentos de tranquilidad y optan por escuchar en lugar de hablar. Sea empático y cuando le hablen procure mantener la atención, sin cambiar de tema.

Vitamina -O. Ordenadores en su justo lugar. Los ordenadores y máquinas personales forman parte de la civilización actual. Por tanto, los niños y niñas deben familiarizarse con ellos. Sin embargo, deben estar colocados en zonas comunes donde puedan ser supervisados por los adultos. El tiempo dedicado a juegos de ordenador deber estar regulado. Usted puede jugar con su familia, de esta manera su actitud y control frente a los ordenadores será asimilada por sus hijos e hijas.

Vitamina R. Responsabilidades compartidas. Todos nos responsabilizamos de las tareas de la casa. Padre, madre e hijos son responsables de lo que ocurre en el hogar: limpieza de habitaciones, comidas, bricolaje... Dedique algunos momentos o días para mejorar la casa, invitando a que todos participen en ello.

Vitamina EP. Ética personal. La familia promociona valores y visiones sobre el mundo y las personas. Por ello, debe pensar explícitamente que desea transmitir a su familia. La falta de ética personal se vuelve en nuestra contra, y arrastra a los niños (futuros adultos) a prácticas fáciles que producen insatisfacción vital.

Vitamina PS. Participación social. Las comunidades donde estamos inmersos nos piden colaboración y solidaridad. Participe en la Asociación de Padres y Madres del centro escolar y en otras Asociaciones y ONG. Su familia asimilará que los demás son importantes para usted y que los derechos humanos afectan a todas las personas, al margen de su ideología, raza, género o condición social.

Vitamina -DR. Menos drogas y medicamentos. Sus hijos deben asumir que la vida cursa con crisis y que algunas enfermedades pasan al de muy pocos días. Si usted consume drogas (tabaco, alcohol, sedantes, somníferos...) para relajarse, o para evitar afrontar sus problemas, sus hijos asumirán conductas coherentes con este esquema. No tendrá argumentos para evitar que ellos las consuman.


Vitamina AS. Austeridad en el consumo. Algunos de nosotros vivimos en el primer mundo, donde todo se puede comprar. Que nuestros hijos consigan rápidamente cualquier objeto de consumo no es una buena práctica. Los niños y adultos deben asumir que el dinero tiene un valor, que los bienes de consumo no completan las necesidades de afecto / cariño y que el Planeta tiene recursos limitados."


Espero que hayan sido de vuestro interés.


Contacta conmigo

resilienciainfantil@gmail.com