jueves, 3 de octubre de 2013

El teatro de la vida de los niños y niñas maltradados (obra recomendada en todos los niveles educativos para profesores que saben y quieren saber más)

Aviso: esta no es una entrada normal. Si por normal se entiende lo habitual o esperado. Escribir surge de una inspiración. Algo ocurre en el interior de nuestra mente que transforma la información que recibimos cuando leemos, y esta vez, tras la lectura del libro de Rosa Mª Fernández García, Entre hipocampos y neurogénesis.¿Por eso le cuesta tanto aprender a mi hijo?” (de la editorial Hilos Rojos) me surge la siguiente historia:
 
 
EL TEATRO DE LA VIDA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS MALTRATADOS

Comienza la función….

Preámbulo
En un lugar cualquiera, allá donde el sol sale cada día, el malvado Cortisol hace de las suyas en un intento de invadir de estrés a cientos de niños y niñas. Aparentemente esta hormona del estrés tiene una misión, que no es otra que servir de mecanismo para la supervivencia al preparar al cuerpo para la lucha o la huida. Pero claro, ese poder, que es tan espectacular como necesario, hizo que el Villano Maltrato quisiera apropiarse de él para así poder controlar lo que los niños y niñas hacían y pensaban, y desde hace ya varios lustros este señor oscuro dirige las actuaciones del cortisol.

¿Qué cómo actúa el Cortisol? Pues en un cerebro inmaduro como el de los niños y niñas pequeños, su mortífero ataque tiene efectos devastadores con consecuencias psicológicas y neurológicas graves, sobre todo durante el primer año de la vida. Algunas de ellas son, por ejemplo el provocar la pérdida acelerada de neuronas en el hipocampo; hace que aparezcan anormalidades en el desarrollo cerebral por alteraciones de la poda neural; hay retrasos en el proceso de mielinización; y la alteración de la mielina a su vez enlentece la comunicación entre neuronas….y además ¡se inhibe la formación de nuevas neuronas o neurogénesis!. Eso suena muy mal. Sus malvadas acciones tiene terribles consecuencias...

En esta obra también hay buenos y malos, héroes y malvados, veamos qué pasa..

Acto I
Un cartel a lo lejos en el camino a la ciudad Cualquier Parte parece presidir una de las lomas del sendero. Está escrito en unas letras grandes pero con una tinta que no es indeleble, por lo que a veces se borra con la lluvia y los fuertes vientos y entonces la gente que pasa por allí no acierta a descifrar exactamente qué pone. Llega un vasallo del Señor Buentrato llamado Resilio, se detiene a retocar el cartel para que todos pudieran leer nítidamente su mensaje,y entonces se puede leer:

“Los cerebros de los niños están expuestos a la negligencia, la desnutrición y a los malos tratos de una manera más evidente que cualquier otra especie, pudiendo originar secuelas neurológicas que le afectan en el futuro aprendizaje”.
¡Y esto no es nada baladí! Lo que realmente quiere decir ese cartel es que muchos niños adoptados, en acogimiento y otros que siguen viviendo con sus familias de origen en un contexto maltratante o negligente…pueden presentar dificultades de aprendizaje en la escuela. Y algunas veces, sin saber por qué, esto ocurre en niños y niñas que antes habían ido bien en sus estudios.
 
Bueno, en realidad sí que hay explicación. Dicen que se llama Déficit Cognitivo Acumulativo y se caracteriza por manifestaciones de algo que, aunque es obvio, resulta difícil de entender ¿?¿? ¿?y que viene a ser lo siguiente: les falta los cimientos del aprendizaje y puede que sus resultados escolares vayan empeorando año tras año. Y eso no es responsabilidad del niño o niña que sea vago, o que no esté motivado…es simplemente que el Vilano Maltrato dejó su huella para que durante mucho, mucho, mucho tiempo recordaran lo poderoso que era.
 
Pero…¿Cómo se puede saber esto si no se ha leído el cartel del camino y los educadores solo perciben lo externo, su conducta, sin ver quien dirige internamente los actos del niño o niña? Poderoso caballero el Villano Maltrato que consigue engañar hasta a los más listos que han sacado carrera como maestros…


Acto II
Una mecedora de madera desliza sus curvadas patas ofreciendo un baile silencioso, una danza del amor en la que una madre rodea a su bebé tiernamente mientras le acaricia con suavidad el fino cabello. Ella no sabe que con este ritual está consiguiendo provocar cambios anatómicos en la estructura cerebral de su hijo porque ésta no sólo está determinada por la biología, sino también por los vínculos afectivos que se establecen en la primera infancia.

Cuidando que esta  función se cumpla aparece en escena Don Hipocampo, un caballero blanco que influye directamente en el aprendizaje, la memoria y la respuesta emocional al estrés. Cuanto mayor es la respuesta afectiva materna, cuanto mayor calidad existe en la afectividad y sensibilidad hacia el bebé, más grande y valiente es Don Hipocampo.

Dice la leyenda que dicho caballero es parte importante de la formación de nuevos recuerdos, que ayuda a la información para que pase de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo (y esto es fundamental en el aprendizaje). Lleva en su capa las conquistas que realizó, y pueden verse en ellas las medallas que cuelgan de cuáles son sus victorias: APRENDIZAJE, MEMORIA, Y EMOCIONES.

Pero a veces Don Hipocampo no libra del todo bien sus batallas. En algunos niños y niñas queda debilitado por el cortisol y por otros guerreros negros que quitan algunos adoquines del Sendero Haciaunaprendizajeseguro, y con ello impiden que los carros de información que pasan por allí circulen bien, haciendo que vayan pegando tumbos y saltos, sin pisar por terrero firme. Y así, con ese sendero tan pedregoso y con grandes socavones, los niños no pueden aprender bien.

Acto III

En escena Doña Amígdala. Gran amiga de Don Hipocampo, ayuda a este en la consolidación de la memoria. Es la reina del recuerdo. Nuestros cerebros tienen la capacidad de recordar todo lo relacionado con nuestra supervivencia, y Doña Amígdala se encarga de supervisar esto. Cualquier sensación de peligro hace que se ponga en posición de ataque y avise inmediatamente apretando la sirena roja.

De manera inmediata se despliega el protocolo de emergencia y hace que el corazón vaya más rápido, que la glándula que está encima del riñón segregue una hormona llamada adrenalina cuyos efectos parecen los de las espinacas de Popeye, que hacían que ipso facto el cuerpo se prepare para defenderse o luchar.

Doña Amígdala tiene un spray potente que hace que cuando estemos dudosos sobre nuestras emociones, limpia con detalle el recuerdo y hace que lo podamos ver con mucha claridad, y así descubrimos que hay hechos o situaciones que nos hacen sentir tristes, alegres, enfadados… De todas esas emociones o sentimientos Doña Amígala es muy sensible a los que tienen que ver con el miedo o la angustia porque sabe lo importantes que son, y entonces, cuando detecta algún recuerdo que se asocia con el miedo, lanza un telegrama urgente a Don Hipocampo (que ya sabes que es responsable de la memoria) y le pide que lo recuerde con muchas fuerzas y que avise al resto del cerebro para que también lo haga.

Parece mentira que Doña Amígdala, con lo pequeña que es (tiene forma de almendra quizás para simbolizar la vitalidad que tienen los frutos secos), allí, tan escondida como está en el cerebro, tenga esa capacidad tan esencial de percibir rápidamente situaciones de peligro y entonces….moviliza a todos los órganos mientras una sensación de miedo invade al  niño o la niña.

Como es un poco escandalosa Doña Amígdala y a veces avisa sin que haya un peligro real hay un personaje muy cabal y sereno, Doña Corteza Prefrontal Medial, que al tener más estudios sabe muy, pero que muy bien, distinguir los peligros reales de los que no lo son, porque compró un escáner potente que le ayuda a hacerlo.

Pero los niños y niñas que han sufrido el ataque del Villano Maltrato dañaron en muchos casos a Doña Amígdala y a Doña Corteza Prefrontal, y entonces responden de una manera hiperalerta a un montón de estímulos, algunos que son peligrosos y otros no. Por ejemplo, cuando un profesor eleva el tono de voz y el escáner de Doña Corteza no funciona, el niño o la niña recuerda otras situacines  de sus vidas en las que sí que hubo peligro. O cuando un compañero en el patio le dice una palabra que conecta con sus emociones más negativas y entonces...¡Catapum, plis, plas..! Ni escáner ni cuerno quemado, sus respuestas son muy exageradas para lo que fue realmente lo que pasó en la actualidad...

Comienza a llover. Pero..¡Un momento!. No se trata de agua. Parece que se trata de una sustancia aislante, la MIELINA, que cubre como un manto todo el camino para que puedan circular rápidamente los carros de información y lleguen muy pronto a su destino. Consigue comunicar unas neuronas con otras y hace que los caminos se conviertan en verdaderas autopistas donde circulan todo tipo de datos.

Llega un mensajero en una carta lacrada: algo importante anuncia.

Dice que la mielina trabaja mucho durante DÉCADAS en el cerebro, pero además dice que esta es modificable por la experiencia y afecta al procesamiento de la información mediante la regulación de la velocidad y sincronización de los impulsos nerviosos. ¡¡¡Como los semáforos!!! 

Parece que hay regiones cerebrales que tardan más de 20 años en mielinizarse, como Doña Corteza Prefontal, y eso sólo ocurre en los humanos. Lo que inicialmente puede ser un inconveniente el nacer con un cerebro inmaduro, se convierte en algo positivo…la genética juega un papel importante, pero también la experiencia, la relación, el afecto, contribuyen en esa maduración cerebral. ¡Cáspita! Esto si que es una buena noticia...

Acto IV

El atrezzo. En una obra tan relevante como esta no pueden faltar unos buenos trajes que permitan caracterizar y sobre todo, “hacer como sí fuera…” .

Como si se fuera un payaso, cuyas bromas y gracias despistan las tristezas y penas interiores de los niños y niñas y así no les preguntan. Como si se fuera un astronauta que está en el espacio sideral buscando otras galaxias donde se pueda respirar mejor. Como si se fuera una enfermera, siempre dedicada en cuerpo y alma a los demás cuidándoles y curándoles para así imaginar que quizás cicatrice también su herida.

A veces los trajes no se corresponden con el escenario, están fuera de lugar y entonces los adultos piensan que los niños y niñas que se los ponen andan un poco chalados, o son indisciplinados, o directamente, que van a la suya sin contar con los otros. Pero no saben los mayores que es muy difícil quitarse esos trajes porque ayudan a caminar más seguros y que es muy duro que los demás te vean las heridas emocionales e incluso físicas si te pones solo la ropa de niño o niña. Por eso, prefieren pagar el precio de que los demás piensen otra cosa sobre ellos/as ya que por lo menos así pueden controlar una parte de su vida protegiéndose de las emociones negativas.


Acto final
Por orden del Señor Buentrato, sus vasallos Resilios,hacen llegar un bando a todos los habitantes del planeta Tierra, pero muy especialmente para que lo escuchen los maestros, educadores, profesores y todos aquellos responsables privilegiados de la educación de los niños y niñas que dice:

“Se hace saber…
-Que los niños y niñas víctimas de maltrato, que han sufrido vivencias y experiencias cargadas de sufrimiento NO SON MALOS, NI VAGOS, NI IRRESPONSABLES, NI CARADURAS. Son personitas con capacidad de amar y sentir pero tienen afectados algunos de los componentes emocionales porque el Villano Maltrato y sus secuaces dejaron su despiadada huella indeleble.

-Que es necesario que los adultos se vacunen a la mayor brevedad posible de una epidemia que ya dura mucho tiempo: Etiquetitis (dícese de la inflamación de las glándulas del prejuicio y el desconocimiento que hace que se disparen de forma automática etiquetas con siglas raras como TDAH, que no sé que significan pero que quiero pensar que deben decir “Todos Debemos Amar a los Hijos”).

-Que dicen los que saben de experimentos que hay neurogénesis, que siguen desarrollándose neuronas durante mucho tiempo y que están guardadas a modo de tesoro en el interior de los cerebros de los niños y niñas. Y que los mapas para llegar a ellas tienen unas señales que indican el camino (creo que el recorrido era: COMPRENSIÓN, AFECTO, CONFIANZA, PACIENCIA Y PERSEVERANCIA).

-Que detrás de un niño o niña herido/a hay un arco iris de posibilidades y capacidades pero que se necesitan de pintores adultos que les ayuden a esbozar sus arcos y a pintar con tinta fluorescente el destello que emana de su fuerza interior, y a escribir en el cielo con letra firme y redondeada una nueva historia de su vida sin borrones ni rasgaduras”.
 

Despedida y cierre

Gracias a Rosa por la inspiración. Recomiendo absolutamente la lectura de su libro.

Gracias a Javier Romeu por animarme a escribir esta entrada sin ni siquiera saber como iba a ser. Por cierto,  en su blog, su último post es muy bueno y habla también del libro de Rosa junto con sus reflexiones con firma propia sobre este tema  (http://disparefuturo.wordpress.com/2013/09/30/blog-de-notas-vagancias-y-desintereses/).

Gracias a los niños y niñas de los que aprendo cada día.

Gracias al Señor Buentrato y sus vasallos Resilios que harán llegar esto a todos/as los interesados.

1 comentario:

  1. Que hermoso cuento, la verdad tengo 20 años y tu creatividad e ingenuidad es excelente, muchas gracias me ayudo mucho. :)

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