Feliz Año Nuevo a tod@s.
Retomamos las entradas de este blog con ilusión y sobre todo con agradecimiento
a todos y todas los que seguís leyéndolo. El número de visitas desde que nació
hace un año y diez meses no ha parado de crecer desde entonces y eso supone
para mí, por una parte una gran alegría, pero por otra una enorme
responsabilidad (¡esto de las expectativas de los demás sobre una misma genera
cierta inquietud!).
Por eso, para empezar este año,
quisiera comenzar de un modo más informal, al estilo de como cuando acabamos el año con la entrada anterior con el acróstico con el que nuestro amigo José Luis Gonzalo me retó, mientras voy pensando cuáles serán las
siguientes entradas del blog. Para ello propongo empezar el año con una especie de juego
con el que intentar definir la
resiliencia infantil desde una visión particular y entretenida, pero no por
ello exenta de la seriedad y el compromiso que merece el concepto: RESILIENCIA RIMA
CON…
¿Sabrías decir con qué rima resiliencia?.
Dice
Boris Cyrulnik que existen tres fuerzas que nos permiten resistir y
reconstruirnos, o lo que es lo mismo que permiten que se dé la resiliencia:
-El primer
factor es la adquisición de recursos internos.
-El segundo
factor es la significación que se le atribuye a los hechos.
-Y el tercer
factor, es la disposición de recursos externos.
Yo voy a ser osada una vez más, e
intentando clasificar diferentes conceptos -que en mi opinión tienen que ver con la
resiliencia y su promoción- con los tres factores que propone Cyrulnik, voy a definir la resiliencia infantil sirviéndome de esta especie de juego de combinación de palabras que riman. A fin de cuentas, rimar no es más que ir en
consonancia, ser semejantes dos partes. Y es que la resiliencia es a su vez la
conjunción, la interacción, la promoción de una serie de factores en los que
los recursos de la persona junto con los recursos externos que provienen de adultos sensibles y significativos, y el sentido o
significado que se le otorga a los eventos adversos o estresantes, realizan un
baile acompasado al ritmo de la melodía que marca el curso de la vida de cada uno/a.
Vamos allá con el juego de rimas:
- Adquisición de Recursos internos:Las capacidades innatas y adquiridas
RESILIENCIA RIMA CON…
…INTELIGENCIA:
La capacidad de adaptación a los contextos, que favorece el aprendizaje, razonar,
planificar, identificar y conquistar metas. Yo tenía un profesor que decía que
inteligente no era aquel que más sabía, sino el que sabía estar en todos los
sitios. Consigamos niños y niñas inteligentes y tendremos niños y niñas
resilientes. Lo complicado es cómo desarrollar la inteligencia que sirve “de
verdad”, dejando a un lado la memorización y el encorsetamiento que supone el
sistema educativo actual ante niños y niñas que, siendo potencialmente muy
inteligentes, se convierten en fracasados en entornos escolares.
…COMPETENCIA:
Es el brazo articulado de la inteligencia. Ser competente es ser capaz, es
poder hacer porque se dispone de las estrategias o habilidades para realizar lo
que uno/a se proponga. Un niño o una niña competente sabe discriminar a la hora
de aplicar soluciones (no es lo mismo defenderse ante un compañero de colegio
de una crítica que ante un tutor, se requiere un despliegue de habilidades, de
competencias resilientes diferenciadas aunque sea con la misma base).
…SUPERVIVENCIA:
Vivir no es sobrevivir. Vivir es disfrutar, ilusionarse, mientras que sobrevivir implica seguir adelante ante un sufrimiento sacando fuerzas para no desvanecer. Muchas veces los niños y niñas sobreviven en entornos hostiles desarrollando mecanismos de protección que enmascaran la realidad. No son niños o niñas maleducados, ni tiranos, ni agresivos...sólo se defienden sobreviviendo, porque no eligen donde y con quien viven. Pero sobrevivir no es sólo sacar la cabeza por encima del agua, es aprender a saltar olas altas y bucear en el fondo.
- Significación o sentido: La construcción de la historia de uno/a mismo/a
RESILIENCIA RIMA CON…
…VIVENCIA: Las
vivencias otorgan significados cuando entran en contacto con la memoria
emocional del niño o la niña, de cómo le fue en otros momentos, de qué
consecuencias positivas o negativas se han quedado asociadas a ese recuerdo. Es
una responsabilidad social proveer de vivencias agradables a nuestros niños y
niñas, de crear contextos en los que pueda vivir emociones que le impulsen a
construir significados exentos de culpa (puede vivir en un entorno familiar
caótico y maltratante, pero las experiencias que le faciliten otros contextos
pueden mitigar su impacto y ayudar a elaborar otro relato más esperanzador).
…CONSCIENCIA:
Para darle sentido a algo el primer paso es tomar consciencia de qué ocurre.
Puede ser que mi madre me pegue pero soy consciente que no es culpa mía, que
ella tiene dificultades para controlarse. Dice la Diccionario de la Real
Academia Española que consciencia es “Conocimiento inmediato que el sujeto
tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones” o en su segunda acepción como la “Capacidad de los seres
humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento”. Algo así como ponerse las gafas interiores para ver mejor, con claridad y discernimiento, porque sólo el que ve claramente puede entender los hechos y palabras. Los niños y niñas necesitan la aprobación y el amor de sus padres, y para ello pueden desarrollar interpretaciones erróneas que salvaguarden la imagen de estos porque es muy duro ser consciente de la realidad y aceptarla.
…PERTENENCIA: Dice Cyrulnik: "un
niño o una niña que siente que no pertenece puede generar la idea de que ni
siquiera merece existir, que no puede ser querido por nadie, y esa
representación mancha su autoestima. De alguna manera, la pertenencia permite
crear un mundo en que se puede existir, da forma a las percepciones, ofrece
espacios en los que desarrollar competencias". Si pertenezco a una familia, a un
grupo, a una sociedad, puedo sentirme miembro importante…o al menos encontrar a
alguien que me estime y me valore. Pero no pertenecer es sinónimo de un
fantasma errante en busca de un sentido del pasado y sobre todo de un lugar donde estar/pertenecer en el futuro.
- Disposición de recursos externos: La importancia de los adultos en la construcción de la resiliencia infantil.
RESILIENCIA RIMA CON…
…PRESENCIA: No
es lo mismo ser que estar, dice una conocida canción. De igual modo, no es lo
mismo ser padre o madre que desempeñar dicho rol de manera adecuada. El niño o la niña debe
percibir a nivel emocional y físico la presencia real o sentida de al menos un
adulto significativo. La presencia del otro construye lazos que se tienden para sujetarse cuando el equilibrio peligra y refleja de modo especular formas de hacer y maneras de estar en el mundo desde las que aprender.
…PERMANENCIA: La
seguridad de base. No hace falta que te vea para saber que me amas. Los afectos tejen raíces invisibles a través del apego. Los niños y niñas pueden explorar su entorno sólo si tienen la seguridad de que un adulto estará disponible y atento cuando el peligro aceche.
…CONSISTENCIA:
Sólo cuando las normas y los límites son iguales en todo lugar y ocasión sirven
para ayudar al niño o niña a autorregularse. La consistencia es la autopista
para llegar al control, al conocimiento del entorno y de uno mismo, mientras
que la falta de la misma es una carretera secundaria con cientos de
intersecciones que despistan a nivel educativo al niño o la niña. Cuando ante
una misma situación hay más de una posible solución y esta es variable, no
aprenden a llegar por el buen camino. Las normas han de ser coherentes y
consistentes si pretenden ser educativas, de lo contrario son sólo parcialmente
restrictivas pero no enseñan.
¿Qué es entonces la resiliencia infantil?. Este blog precisamente tiene este mismo nombre y aún no me he pronunciado sobre su significado. Permitidme que comparta mi particular definición de resiliencia infantil:
"Resiliencia infantil es el
proceso que hace posible el despliegue de los recursos personales del niño o
niña para afrontar adversidades de tipo personal, familiar o social gracias a
la presencia (real o sentida) de
adultos sensibles que de forma consistente
y coherente permanecen atentos a sus
necesidades e intereses, ofreciéndoles afecto, escucha, consejos y límites a su
conducta, de manera que puedan desarrollar un sentimiento de pertenencia a un grupo donde sentirse
amados/as, consciencia de su propio
self y de su realidad y la capacidad de poder experimentar vivencias que favorezcan su autoconocimiento y regulación. Todo
ello, si se da desde los primeros años hace que puedan desarrollar actitudes y aptitudes inteligentes que les permita adaptarse y superar dificultades y
retos mediante el aprendizaje de competencias para la vida a partir del desarrollo de la resiliencia primaria. En caso contrario, siempre queda la esperanza que el niño o niña encuentre en su camino tutores de resiliencia que le ayuden a retomar su proceso de desarrollo gracias a la resiliencia secundaria que surge de la relación intersubjetiva y genuina."
Me ha encantado el articulo, lo comparto encantada en mi grupo
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra saber que te ha gustado. Un abrazo!!
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