"Solamente dos legados duraderos aspiramos a dejar a nuestros hijos: uno raíces...el otro, alas"

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viernes, 13 de diciembre de 2013

Decálogo para una víctima de ciberbulling

Llevaba tiempo queriendo escribir una entrada sobre el acoso y hoy mismo he recibido a través de Facebook una publicación que ha disparado mi conciencia, a modo de Pepito Grillo, diciéndome "ahora es el momento".
 
Y es que los mismos medios que son facilitadores de información, conocimiento, incluso reconocimiento y satisfacción (¿a quién no le despierta una sonrisa descubrir un "me gusta" cuando comparte algo en la red?), son a su vez herramientas de doble filo que pueden causar mucho daño a cualquier persona pero especialmente a los y las adolescentes.
 
Manejan mejor que los mayores todo lo que tiene que ver con la red, pero ello no les exime de estar quizás por este motivo más expuestos a riesgos innecesarios. Y muchas veces, pese a que existe una edad a partir de la cual está permitido tener una cuenta, todos conocemos a menores que, con el consentimiento o no de los padres y/o madres, disponen de ella y la usan con frecuencia.
 
De manera que por ceder ante presiones del tipo "es que todas mis amigas tienen una cuenta..", "siempre soy diferente a los demás...), podemos convertimos, sin saberlo, en partícipes de situaciones de peligro. Es como circular con un coche sin conocer las reglas de circulación o las señales de tráfico.
 
Otras veces, el peligro se traduce en realidad y aparecen casos de ciberbulling ante los cuales los menores (y sus familias) no saben cómo actuar. Y eso ya no es solo un peligro potencial, sino una realidad peligrosa.
 
A continuación se expone un decálogo para víctimas de ciberbulling recogido de una web muy interesante llamada Pantallas Amigas (http://www.pantallasamigas.net/index.shtm) donde se recogen noticias, pautas de actuación y recursos tanto para la prevención como para la actuación cuando aparecen casos de este tipo.
 
Importante su lectura tanto por adolescentes como por padres y educadores.
 
Decálogo para una víctima de ciberbullying:
 
 1) Pide ayuda. Si eres menor recurre a tu padre o tu madre o, en su defecto, a una persona adulta de confianza. Asegúrate de que esa persona conoce y entiende estas pautas para que ambos podáis remar en el mismo sentido y para que, en su ánimo de protección, no haga cosas que acaben siendo perjudiciales.
 
2) Nunca respondas a las provocaciones. Hacerlo no te ayuda en nada y, sin embargo, es un estímulo y una ventaja para quienes te acosan. Mantén la calma y no actúes de forma exagerada o impulsiva en ningún caso.
 
3) No hagas presunciones. Puede que ni las circunstancias ni las personas que  parecen implicadas sean como aparentan. Mantén un margen para la duda razonable porque actuar sobre bases equivocadas puede agravar los problemas y crear otros nuevos.
 
4) Trata de evitar aquellos lugares en los que eres asediado en la medida de lo posible hasta que la situación se vaya clarificando. Si se trata de redes sociales o comunidades online no te será difícil. Si el acoso llega por el teléfono móvil, no descartes cambiar de número.
 
5) Cuanto más se sepa de ti, más vulnerable eres y más variado e intenso  es el daño que pueden causarte. ¿Imaginas una mentira ridiculizándote construida sobre datos privados reales escrita en tu muro?¿qué pasaría si alguien, haciéndose pasar por ti, insulta a tus amistades?. Es momento, por lo tanto, de cerrar las puertas de tu vida online a personas que no son de plena confianza. Para ello:
 
a) Evita intrusos. Para ello debes realizar, en orden, estos pasos:
a.1) Realiza un chequeo a fondo de tu equipo para asegurarte de que no tienes software malicioso (troyanos, spyware…) que puede dar ventajas a quien te acosa. Es importante. Dispones de herramientas gratuitas para ello en la dirección www.osi.es.
a.2) Cambia las claves de acceso a los servicios online que usas, pero nunca antes de haber realizado el paso anterior. Recuerda que deben ser complejas de adivinar y llevar combinados números y letras.
b) Depura la lista de contactos. Revisa y reduce la lista de contactos que tienes agregados en las redes sociales (o en otros entornos sociales online).
c) Reconfigura las opciones de privacidad de las redes sociales o similares en las que participes y hazlas más estrictas. Asegúrate de que sabes bien cómo funcionan estas opciones y sus implicaciones.
d) Comprueba qué cuentan de ti online. Busca la información sobre ti publicada otras personas y trata de eliminarla si crees que puede ser utilizada para hacerte daño.
e) Repasa la información que publicas y quién puede acceder a ella y poner, a su vez, al alcance de terceras personas.
f) Comunica a tus contactos que no deseas que hagan circular informaciones o fotografías tuyas en entornos colectivos.
g) Ejerce tu derecho sobre la protección de datos personales. Tú decides el uso que se puede hacer de ellos, incluyendo tu fotografía.
 
6) Guarda las pruebas del acoso durante todo el tiempo, sea cual fuere la forma en que éste se manifieste, porque pueden serte de gran ayuda. Trata también de conocer o asegurar la identidad de los autores pero, en todo caso, sin lesionar los derechos de ninguna persona.
 
7) Comunica a quienes te acosan que lo que están haciendo te molesta y pídeles, sin agresividad ni amenazas, que dejen de hacerlo. Recuerda que no debes presuponer hechos o personas en tu comunicación, por lo que debes medir muy bien cómo lo haces, sin señalar a nadie en público, pero a la vez tratando de asegurarte de que se entera la persona o personas implicadas.
 
8) Trata de hacerles saber que lo que están haciendo es perseguible por la Ley en el caso de que el acoso persista. Les puedes sugerir que visiten páginas como www.e-legales.net o www.ciberbullying.net para que lo comprueben por sí mismos.
 
9) Deja constancia de que estás en disposición de presentar una denuncia, si a pesar del paso anterior continúa el acecho. Manifiesta que cuentas con pruebas suficientes recopiladas desde el inicio y que sabes cómo y dónde presentarlas. Debes indicar que, si el acecho persiste, te verás obligado a acudir a la policía.
 
10)Toma medidas legales si la situación de acoso, llegado este punto, no ha cesado.
 
 
Todas ellas son recomendaciones realizadas por expertos en el tema y por supuesto se entiende que han de ser seguidas acompañados de adultos de referencia del adolescente, por lo que no se trata de informar para actuar en solitario y a escondidas para evitar más problemas, sino para hacerlo de la forma más adecuada.
 
Lo deseable es no tener que recurrir nunca a ellas y conseguir una educación en el uso de las redes lo suficientemente protectora. Para ello el primer paso es conocer.
 
 

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