Acaba el verano y todo son buenos propósitos para retomar la marcha diaria después de algunos excesos: hacer dieta, apuntarse al gimnasio, caminar, etc. Eso de cuidarse está muy bien y debería ser todo el año. Además no sólo cuidarse a uno/a mismo/a, sino también procurar el cuidado de los otros, una especie de ITF (algo así como la itv de los coches, en este caso "inspección técnica familiar") que permita resetear aquello que necesita mejoras. Y nada mejor que hacerlo ahora que comienzan las planificaciones de rutinas (entendidas no con su acepción de costumbre aburrida sino de hábito saludable) junto a la vuelta al cole. Objetivo: bienestar.
Precisamente esta tarde "picando entre horas" he encontrado un artículo en el blog de Félix Loizaga Latorre (psicólogo experto en temas de familia) que me ha inspirado a hacer una entrada sobre el cuidado familiar y más concretamente a compartir la propuesta que dicho experto propone para el cuidado parental orientado a mejorar la salud -física y emocional- de los hijos e hijas. Loizaga lo llama de manera muy acertada vitaminas familiares, y están recogidas en su blog (http://felixloizagalatorre.blogspot.com.es/) junto a otros artículos interesantes. Al parecer son un extracto de su libro “Intervención psicoeducativa con familias. Programas para la mejora de la salud de los
hijos”, de la Editorial CCS Madrid (2009) y vienen a ser como un recetario vitamínico que puede ayudarnos a hacer un repaso de aquello que necesitan nuestros hijos e hijas...para así administrárselo indicando además cómo hacerlo.
Os animo a que las leáis hasta el final. No he querido modificar el orden respetando el que el autor dispuso en su momento, si bien yo hubiera priorizado quizás algunas por aquello de que, como siempre nos han dicho los médicos, hay vitaminas más imprescindibles que otras.
La propuesta de Félix Loizaga es esta:
"Vitamina M. Música. Es más frecuente en padres y madres jóvenes,
pero se debe agregar a la “dieta familiar”. Cualquier edad es buena para
bailar. Baile con su pareja, baile con sus hijos /as. Hágalo en su casa:
mientras oye música, escuchando canciones de la televisión... Si sus hijos o
hijas son menores puede cogerles en brazos. Cante mientras está en el coche y
cante cuando su familia haga sonar instrumentos musicales.
Vitamina N. Naturaleza. Haga que sus hijos e hijas salgan de los
ambientes urbanos. Permita que experimenten con plantas, animales. Cualquier
jardín tiene insectos, plantas y árboles. Disfrute de la playa, de la montaña y
del campo. Salgan de acampada y disfruten de los atardeceres y de los periodos
de nieve.
Vitamina F. Fiestas. Celebre con sus hijos/as los cumpleaños, y
otros momentos que suponen hitos en la familia (acabar el curso, logros del
padre y/o madre, aniversarios de boda...). Puede celebrarlo dentro o fuera de
casa. Las celebraciones dentro del hogar producen fuertes emociones. No piense
que el gasto económico es sinónimo de felicidad. Pueden preparar alguna comida
especial o sencillamente ver una película de cine que pueda gustar a todo el
mundo.
Vitamina J. Juego. Jugar es vital para todos los mamíferos y en
especial para los humanos. Jugar en equipo o al aire libre, sentados alrededor
de una mesa, tirados por el suelo. No se exceda en ello, pero dedique cada
ciertos periodos, ratos a jugar con sus hijos... ellos se sentirán más cerca de
usted, y usted podrá relajarse al disfrutar con ellos. Jugar nos devuelve a la
infancia y todo adulto tiene una parte infantil que debe potenciar.
Vitamina D. Deporte. Deporte en familia. No se trata solo de
acompañarles a realizar deporte. Se trata de hacer deportes juntos. Por
ejemplo, vaya a la piscina, juegue a fútbol con ellos, senderismo en familia...
No entre en la competitividad deportiva. El deporte es ante todo una diversión.
Vitamina R. Respeto. Las personas somos diferentes y necesitamos
ser apreciados como somos. Pida respeto a sus hijos. Si usted exige respeto,
debe respetar a sus hijos /as y a su pareja. El insulto no informa sobre lo que
debe cambiarse. Pone en situación de inferioridad y ridiculiza. Cada persona es única y cada hijo /a aporta
algo especial. Descúbralo. La adolescencia es un periodo donde el respeto debe
ser considerado de manera especial. Respetar el silencio es básico para que el
adolescente pueda encontrarse así mismo. Los adolescentes se sienten extraños,
precisamente por esto necesitan especial consideración y respeto.
Vitamina E. Espejo. Usted es el lugar donde se reflejan sus hijos.
Si usted fuma o consume alcohol (a diario o en fiestas), usted transmite un
mensaje: se puede fumar y beber, aunque sea en situaciones excepcionales
(fiestas o celebraciones). Si tiene dificultades para avanzar con el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas (o medicamentos) intente al menos hacerlo de
manera controlada. No insista en engañar a sus hijos, ya que en familia se sabe
casi todo, y mantener secretos no favorece la comunicación familiar.
Vitamina A. Amor, cariño, vínculo y apego. Los niños y niñas siempre
agradecen ser abrazados. Y a los adultos nos relajan los besos y abrazos. El
contacto físico siempre es bienvenido. Enseñar a vincularse es la mejor
inversión para conseguir que nuestros hijos sepan abrazar a sus parejas y a sus
futuros hijos /as.
Vitamina -T. Menos televisión. La televisión
ofrece posibilidades de aprendizaje y de relajación. Pero el abuso inhibe la
creatividad y favorece entre otras cosas la obesidad. Sus hijos imitan con
facilidad sus costumbres. Cuando quiera descansar intente relajarse en un sofá,
escuche música, salga a pasear, realice algún deporte, quede con algún
amigo...Esta forma de actuar pone a su hijo en la pista de cómo actuar en
momentos de cansancio y sobre todo evita que sus hijos estereotipen la manera
de descansar. No ponga televisores en las habitaciones de sus hijos/as, de esta
manera los programas pueden estar supervisados y usted puede hablar de ellos
junto a su familia.
Vitamina A. Alimentación. Una alimentación correcta es aquella en
la que las frutas, legumbres, cereales, y carnes tienen el lugar que les
corresponde. El exceso de alimentación disminuye la salud. Procure comer en
familia, aprovechando ese rato para dialogar. Elimine la televisión, ella habla
por usted y por sus hijos /as. Observe como al eliminar la televisión aumenta
la comunicación progresivamente. Coma con los niños/as. No permita que coman
solo lo que desean y fuera de horas. Haga que se mantengan sentados hasta que
acaben todas las personas. Ponga en el plato cantidades normales / pequeñas,
que aseguran ser acabadas. Tome conciencia que una alimentación variada y
moderada es más sana para el organismo.
Vitamina C. Comunicación. Aproveche cualquier momento para conversar
con su familia. Hable de todo y sin miedo. Todas las conversaciones pueden
adaptarse a los niños. Procure no mantener secretos. Piense que cualquier lugar
es bueno para charlar: coche, tren, paseo, comida... Respete el silencio de los
adolescentes. Aunque las personas se sienten muy bien hablando, algunas
prefieren momentos de tranquilidad y optan por escuchar en lugar de hablar. Sea
empático y cuando le hablen procure mantener la atención, sin cambiar de tema.
Vitamina -O. Ordenadores en su justo lugar. Los ordenadores y
máquinas personales forman parte de la civilización actual. Por tanto, los
niños y niñas deben familiarizarse con ellos. Sin embargo, deben estar
colocados en zonas comunes donde puedan ser supervisados por los adultos. El
tiempo dedicado a juegos de ordenador deber estar regulado. Usted puede jugar
con su familia, de esta manera su actitud y control frente a los ordenadores
será asimilada por sus hijos e hijas.
Vitamina R. Responsabilidades compartidas. Todos nos
responsabilizamos de las tareas de la casa. Padre, madre e hijos son
responsables de lo que ocurre en el hogar: limpieza de habitaciones, comidas,
bricolaje... Dedique algunos momentos o días para mejorar la casa, invitando a
que todos participen en ello.
Vitamina EP. Ética personal. La familia promociona valores y
visiones sobre el mundo y las personas. Por ello, debe pensar explícitamente
que desea transmitir a su familia. La falta de ética personal se vuelve en
nuestra contra, y arrastra a los niños (futuros adultos) a prácticas fáciles
que producen insatisfacción vital.
Vitamina PS. Participación social. Las comunidades donde estamos
inmersos nos piden colaboración y solidaridad. Participe en la Asociación de
Padres y Madres del centro escolar y en otras Asociaciones y ONG. Su familia
asimilará que los demás son importantes para usted y que los derechos humanos
afectan a todas las personas, al margen de su ideología, raza, género o
condición social.
Vitamina -DR. Menos drogas y medicamentos. Sus hijos deben asumir
que la vida cursa con crisis y que algunas enfermedades pasan al de muy pocos
días. Si usted consume drogas (tabaco, alcohol, sedantes, somníferos...) para
relajarse, o para evitar afrontar sus problemas, sus hijos asumirán conductas
coherentes con este esquema. No tendrá argumentos para evitar que ellos las
consuman.
Vitamina AS. Austeridad en el consumo. Algunos de nosotros vivimos
en el primer mundo, donde todo se puede comprar. Que nuestros hijos consigan
rápidamente cualquier objeto de consumo no es una buena práctica. Los niños y
adultos deben asumir que el dinero tiene un valor, que los bienes de consumo no
completan las necesidades de afecto / cariño y que el Planeta tiene recursos limitados."
Espero que hayan sido de vuestro interés.
Claro que es interesante. A veces los padres no saben como hacerlo y un poco de ayuda siempre viene bien. Por aquello de que los hijos no vienen con un manual debajo del brazo.
ResponderEliminarPara cuando el libro?
Hola Marga!! Qué bueno verte por aquí y qué razón tienes con aquello del manual...si tuvieran sería bastante más fácil. Aunque, creo que con lo complejo de las relaciones y de las particularidades de cada uno (padres e hijos) el manual no podría recogerlo todo. Por cierto, "el libro" tendrá que esperar que la vida no me da para mucho en los últimos tiempos, pero todo se andará. Un abrazo!!
ResponderEliminarMe encantan estas vitaminas!!! Sin duda son las mejores!!!
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