“Mariposas en el corazón. La adopción por dentro” de El Hilo Ediciones es el último libro que he leído y del que he tenido la
suerte de poder asistir ayer sábado por la tarde a la charla coloquio de su
presentación en Valencia, organizada por la Asociación Adopta2. Escrito desde
el corazón pero también desde las tripas, recoge de la mano de cinco madres
adoptivas emociones, situaciones y un sinfín de anécdotas (algunas graciosas y otras
melodramáticas) acerca del proceso de la adopción desde los inicios hasta que culmina
con la llegada del tan esperado/a hijo/a.
María Martín Titos, Inmaculada Morales
Morillas, Pilar González Moreno, Mercedes Moya Herrero y Loreto Castillo
Vallejo. Madres anónimas durante mucho tiempo que han decidido salir a la luz
de forma valiente y mostrar no solo su rostro, sino además la cara menos amable
de la adopción, esa que acompaña a todas las cosas maravillosas que conlleva la
maternidad adoptiva y que muy pocas personas son capaces de decir públicamente.
Como profesional no puedo más que
elogiar y agradecer su esfuerzo por compartir su experiencia para contribuir a
la sensibilización de la sociedad entera (profesionales, padres y madres
adoptivos o no) sobre todo lo que envuelve, por dentro y por fuera la adopción.
Como madre admiro su valentía, sus ganas de luchar, su arrojo ante dificultades
vividas antes, durante y después de la asignación de su/s pequeño/os.
Ayer disfruté escuchándolas (mando
desde aquí un abrazo a Inmaculada que no pudo estar en Valencia). Si tuviera
que resumir con una frase lo escuchado ayer y lo leído en su libro seria “el
encuentro de las diferencias en adopción”. El cómo, partiendo de diferentes
realidades, cada una de ellas comparten en sus historias la sinceridad, la paciencia,
la esperanza, el miedo, la angustia, la fortaleza…y sobre todo, el sentido, la
percepción convertida en certeza de que por muchos avatares mereció la pena
adoptar.
No es fácil hablar desde dentro
de forma sincera siendo madre adoptiva y que no suenen mal algunas expresiones.
La ambivalencia emocional que conlleva la adopción puede ser mal interpretada,
y eso, cuando se ha sido objeto continuado de evaluación de la idoneidad, puede
llevar a no poder darse licencia para expresar abiertamente lo que se siente.
Que en muchas ocasiones no es más que las mismas emociones que surgen en la marentalidad biológica
pero que en su caso se pueden dar de forma apelotonada e incluso magnificada
por las situaciones y vivencias que tienen lugar en la adopción.
Abrir la puerta a la emoción
puede conllevar la entrada de un huracán de críticas e incomprensión difíciles
de tolerar. Pero ellas lo han sabido hacer de forma magistral, tanto en el
libro como en la charla coloquio de ayer. Desde la normalidad, sin adornos, sin
justificaciones, hablan de los problemas que la escuela de hoy presenta para la
integración (y lo que es peor, la comprensión) de los niños y niñas adoptados
que se incorporan al sistema educativo español. Y no me refiero a la
comprensión de su idioma porque vengan de otro país, sino a la comprensión de
las particularidades que su condición de adoptados/as va a conllevar. También
hablan sobre el racismo, las repercusiones en los padres adoptivos a nivel de
pareja, la necesidad de integrar y aceptar la figura de la madre biológica, las
trabas y desencuentros con la parte burocrática, la incomprensión y falta de
apoyo de los más cercanos, entre otros.
De ahí que el título de esta entrada
sea Mariposas en el corazón… y elefantes en el estómago, porque hay que tener
un estómago de hierro para integrar a nivel emocional y físico todo lo que el
proceso adoptivo trae consigo. Solo el maravilloso fenómeno de la resiliencia
puede explicar cómo resistir y rehacerse continuamente, cómo no sucumbir ante
las adversidades propias de la adopción y otras que se pueden sumar, en
definitiva, como hacer mantener a salvo de tormentas y huracanes el hilo rojo
que une a quienes están predeterminados a estar juntos, unos padres adoptivos y
un/a pequeño/a que espera reunirse con ellos. Las autoras lo reflejan muy bien: “no cambio ni
un instante de lo vivido, si eso supone no llegar hasta ti”.
El libro recoge numerosas
expresiones nacidas desde el corazón, con la pureza que solo brota de quien desea
abrirse a los otros no con el ánimo de sentirse reconocidas o elogiadas, sino como
un grito interior que busca dar a conocer la parte dura y no menos real de la
adopción, la que humaniza el proceso adoptivo sin maquillajes, la emoción a
pelo, en toda su gama.
Sin duda es un libro
recomendado no solo para futuros padres y madres adoptivos, sino también para
profesionales y todos aquellos que tengan contacto directo con niños y niñas
adoptados. No para comparecerse de ellos y sus familias, sí para comprenderles,
apoyarles y animarles a trabajar juntos en el camino de su adaptación y
crecimiento como familia.
Gracias por tu escucha, por tu sentimentalidad y por tu mirada desde el corazón. Fue maravilloso poder por fin darte un abrazo.
ResponderEliminarMercedes comparto la maravilla del abrazo presencial que se hizo posible el sábado (y espero que no sea el último). Un placer igualmente escucharos con esa naturalidad, dulzura y sinceridad increíbles. Sois un ejemplo de familias resilientes y de mujeres admirables. Un abrazo!
EliminarTotalmente de acuerdo contigo Conchi, yo tuve el placer de escucharlas en la charla de Alicante y compartir después un almuerzo que se hizo muy interesante. Cinco madres que cuentan con absoluta naturalidad y cercanía sus experiencias. Abrazos a todas.
ResponderEliminarAna muchas gracias por tu comentario. Ciertamente fue una bonita experiencia. Espacios como esta presentación son además de interesantes, necesarios. Un abrazo también para tí!
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